Una discusión

A morci

Me muero de ganas por llamarlo,
es así, ¿qué voy a hacer?
No quería ponerlo de este modo,
pero si él me ama como yo lo amo
llegó el momento de demostrármelo,
no es tan malo ceder un poco,
aflojar ese orgullo y llamarme,
¿por qué tengo que ser siempre yo quién ceda?
No es justo, la relación es un ida y vuelta.
muero por discar su teléfono,
aunque sea para putearlo,
decirle que no sea un pelotudo
y que me llame.
Pero ese es hacer trampa,
no se vale influenciar las cosas,
ya lo hice la vez pasada
y no duró ni una semana.
Tiene que aprender una cosa:
quien quiere una rosa
debe soportar una espina
y poder llevarlo adelante igual.
No se puede obtener todo como uno quiere.
Si me ama de verdad no querrá perderme.
Y si no quiere perderme tiene que ser capaz
de hacer todo lo necesario para que eso no suceda.
¿Qué vas a hacer?, ¡C’ est la vie!
Si no sería una relación unilateral
donde yo soy la única existente,
la única que se ocupa por que estemos juntos,
él no hace nada por sí mismo,
espera a que yo dé el primer paso.
¡Eso no es justo!
Así sólo se comprueba que lo que él dijo
de estar conmigo solamente
porque yo así lo quiero es cierto.
Que él no está conmigo
porque quiere estar conmigo,
Si no porque lo obligué a estar conmigo,
a amarme, y lo amenace con mi muerte.
Ahora creo que no me mataría si lo pierdo,
si su teoría es cierta, si es así,
haría lo posible por recuperarlo.
En cambio si es orgullo,
por mí que se muera si no cambia,
no voy a soportar sus caprichitos,
él se fue, nadie lo echó, él quiso irse.
Lo que sí es cierto que si él se va
mi vida carecerá de sentido,
será burda y vacía,
¿qué haré con ella?,
no tengo amigos ni amigas,
no tengo proyectos sin él,
si no lo tengo a él, no hay más vida.
Si lo haces por inspiración
podés cortarla,
ya me cansé de escribir poemas tristes.
Quise hacer trampa pero no me dejaste,
parece que ya lo pensaste,
se nota que ya no me amás,
no quisiste atenderme.
Si no fuese por tu puto contestador
me hubiese hartado de tantos rings.
Me dolió mucho tu indiferencia,
todavía tenía la esperanza
de encontrarte a la salida.
Pero vos no sos así,
no sos de dar sorpresas,
nunca lo fuiste.

Emilia Prats.

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