Oda a la desconexión

A atlante

Qué puedo decirte?
Estoy con una bronca bárbara,
unas ganas increíbles de poder comunicarme contigo,
no sé que hacer,
te llamo por teléfono y lógicamente me da ocupado.
Se ha arruinado la señal de mi cablemódem,
"Hay problemas en Caballito",
me dijo el operador.
Definitivamente los hados no querían nuestro encuentro.
Te imagino desconcertado al ver que me desconecté,
mandándome un mail por yahoo,
y yo sin responderte.
Pensar lo que podrías llegar a sentir en este momento me hiela la sangre.
Por qué esta sucia jugada del destino,
si el fue el culpable de nuestro encuentro?
Será acaso que le hemos dado celos?
Quizá jamás imaginó de la perfección de nuestra comunicación,
de la dulzura de tus palabras,
de lo profundo de nuestros sueños...
Miro de reojo las luces de mi módem
como si con mi deseo pudiese encenderlas.
Me invade la rabia, la desesperanza, todo.
Sigo en mi intento de encontrarte en el teléfono.
Relojeo la hora, esperando que pase el tiempo:
"hora y media máximo",
me dijo el operador
y me sonó como una eternidad.
Pensar que estuvimos más de cinco horas hablando
y me pareció tan poco!
Qué relativo es el tiempo.
Voy a dejar de escribir en este documento
para aprovechar a pasar una sorpresa que te tengo.
Prometo que enseguida vuelvo,
si los hados me dejan cumplir!!!
He vuelto.
Finalicé tu sorpresa.
Trato de relajarme.
Me he puesto a escuchar
a Gloria Estefan.
Intento otra vez tu llamado
pero esta me vez sí me contestaron,
por lo visto te has desconectado.
Actué como lo acordado,
pregunté por Juan esperando
que de alguna manera me entiendas.
No sé qué hacer,
vuelvo a llamar?
Dudo.
Me animo de otra vez,
pero me da ocupado.
Espero que no te hayas conectado de vuelta.
Perdón, espero que sí.
Se me acaban de prender todas las luces de mi módem.
Paso urgente a mandarte un mail.
Intento de vuelta y me da ocupado,
parece que estás conectado.
Abro el chat para buscarte,
vuelvo y finalizo este diálogo
para así poder mandártelo.

Emilia Prats