Extrañándote

A atlante

Extraño tanto tu poesía,
creo que me volví adicta a tus palabras.
Y la inanición me está matando.
Busqué un poeta, un soñador, un erudito,
un optimista, un idealista, un instintivo,
alguien que crea en la gente,
Un ser solidario, paciente, comprensivo,
racionalista, un genio, un gran amante...
Pero me fue imposible encontrar una persona
que reúna todos tus rasgos.
Sos único, sos atípico, sos increíble.
Quien te hizo rompió el molde,
sos imposible de reproducir.
¿Habrás salido de verdad de mi mente?
¿Cómo es que el destino logró juntarnos?
Estoy tan dichosa de nuestro mutuo hallazgo,
tan dichosa porque te tengo y no,
porque te pienso,
porque la noche está de ojos abiertos,
porque la noche pasa y... *
no te encuentro.
Siento tus caricias en mi piel
y ella se eriza al sentirte.
Veo en tus ojos, tu mirada sincera,
y mis ojos se emocionan al verte.
Pienso tus manos en mi cuerpo
y un escalofrío lo invade al pensarte.
La luna, el sol, el aire de la noche,
el cantar de los pájaros, la lluvia, el viento,
todo me hace recordarte, cada instante,
cada momento vivido,
cada mirada, conversación sin palabras,
cada frase a la distancia.
Tengo tantos deseos de sentirte,
aunque sea del otro lado de la pantalla.
El alma, este alma que me has dejado,
no hace más que emocionarme,
que incitarme al llanto,
que llevarme a escribirte.
Esta distancia, esta ausencia,
esta falta de respuestas,
van poniendo en jaque a mi corazón.
Mi mente se lamenta
al no poder crearte de vuelta,
a pesar de que ya habitas en ella.
Te necesita.
Aunque te pueda resultar muy fuerte leerme,
aunque me es muy fuerte escribirte,
no importa cómo, ni cuándo, ni dónde,
si me necesitas ahí estaré.
Mil cosas quisiera serte,
mil cosas me gustaría poder ser,
pero por ahora tendré que estar
solamente como tu amiga fiel.

Emilia Prats

*prestado de: "Corazón coraza" Mario Benedetti, de "Noción de Patria" (1962-1963).